Basura por aquí, basura por allá

El Distrito Federal es la entidad federativa de los Estados Unidos Mexicanos en la que se genera la mayor cantidad de basura. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) en el año 2006 se produjeron, en promedio, diariamente, 97,000 toneladas de basura en el país. De éstas, la capital de la nación contribuyó con 12,465 toneladas diarias, seguido por el Estado de México en segundo lugar con 16,170 toneladas por día. Los estados que menos contribuyeron a esta cifra tan alarmante fueron Colima y Campeche, produciendo 485 y 615 toneladas respectivamente.

En lo que se refiere a la producción de basura en la Ciudad de México, tomando en cuenta las zonas conurbanas, se estima que se producen más de 20,000 toneladas diarias, es decir, cada habitante de la ciudad genera un kilo y 300 gramos de basura al día. De la cual el 47% es producido en hogares, 29% en comercios el 15% de los servicios y los restantes 9% de los llamados diversos controlados.

En cuanto a la recolección de los desechos, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) tiene a su disposición 2,200 camiones, 3 plantas de selección y 12 plantas de composta; sin embargo, sólo se recicla el 15% de los desechos diarios producidos. En contraste, de acuerdo con la revista National Geographic, en Dinamarca cada casa nueva incorpora alrededor de 80 % de materiales reciclados de otras construcciones. En México, salvo el vidrio, en que se conservan buenos estándares de reciclado, no hay una cultura real de este proceso. La tarea de reciclaje se complica debido a que los ciudadanos no separan la basura en las dos principales categorías: orgánica e inorgánica. A pesar de que desde que entró en vigor la “Ley de residuos sólidos”, en 2003, la sociedad civil y factorías tienen la obligación de separar la basura, hoy en día solamente el 4% de los residentes de la Ciudad de México lo hace. Esto resulta indignante si se toma en cuenta que la mayoría de los ciudadanos tienen conocimiento de la necesidad e importancia de hacerlo, con el fin de preservar el medio ambiente. De acuerdo a Arturo Dávila, director de la Organización no gubernamental (ONG) Sustenta, “la basura va más limpia y se recicla hasta 30% más si el ciudadano separa”. Además, uno de los investigadores con mayor renombre del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán, asegura que de no tomar medidas de acuerdo a la separación, destinación y reciclaje de la basura en la Ciudad de México, los líquidos percolados de la basura alcanzarán a mediano plazo, en mayor medida, los mantos acuíferos de los que se obtiene 70 % del agua que se consume en el área metropolitana.

Al conocer algunas de las cifras relacionadas con los desechos que se producen día a día en nuestra ciudad y en nuestro país la imagen que les presentamos hoy pierde su gracia. No es posible que algunos de los mexicanos tengan éste tipo de actitudes ante un problema de tan relevante índole, no sólo para nuestra nación, sino para el mundo entero, mismo que se ve agobiado por la cantidad de basura producida por los humanos, así como por las emisiones de gases dañinos para la biósfera, particularmente la capa de ozono. Es necesario que los mexicanos tomemos conciencia e iniciemos un proceso de concientización y modificación cultural con el objetivo de lograr que en el futuro nuestro país sea uno mucho más limpio, en el cual la separación de basura y el reciclaje de la misma sean parte de la vida ordinaria, alcanzando con ello hasta los rincones más recónditos de la nación.

Sin lugar a dudas un México con menos basura es un México mejor para cada uno de los ciudadanos. Si nuestro gobierno logra reducir los gastos en la recolección, separación y procesamiento de la basura logrará también contar con un mayor número de fondos para otras tareas. Así mismo, si colaboramos a fortalecer la industria del reciclaje en la nación podremos producir empleos y un mayor número de ingresos ya que es posible vender materiales reciclados a otras naciones, obteniendo un ingreso más para el país, fortaleciendo la economía.

Podemos lograr todos estos objetivos si cada hogar, comercio y fábrica se da a la tarea de separar la basura en sus casas y establecimientos. Esto facilitara la labor de aquellos encargados del manejo de los desechos, quienes con una mayor concientización social, podrían hacer un mejor trabajo en lo que se refiere al tratado de basura. Bajo ésta metodología podemos iniciar un fenómeno de reacción en cadena trabajando para hacer de nuestra nación el país que todos queremos para nosotros y generaciones venideras.
En una ciudad tan compleja como esta, las soluciones para el problema de la basura y su reciclaje son todo menos sencillas, e involucran maniobras económicas, políticas, sindicales, legales y, en muchas ocasiones, religiosas. Así que ¡Manos a la obra!

Fuentes Consultadas

• Tortolero, Raúl. "DF, basurero cotidiano." National Geographic en Español. 30 Junio de 2008. National Geographic. 30 Oct. de 2008. Disponible en línea en: http://ngenespanol.com/2008/06/30/df-basurero-cotidiano/.
• Notimex. "Advierte especialista sobre impacto ambiental de la basura en el DF." La Crónica de Hoy. 14 Mayo de 2007. La Crónica. 30 de Oct. de 2008. Disponible en línea en:
  http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=181649.
• "El problema de la basura en México." Metrópoli 2025. 29 Enero 2008. Organización Metrópoli 2025. 30 Oct. 2008. Disponible en línea en:
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